
«Las corredurías no estamos en contra de que la banca distribuya seguros, siempre que cumpla las reglas del juego»
Entrevistamos a nuestro compañero Enric Palol, director de Palol Quer Correduría de Seguros, miembro de CSA y de la Comisión permanente del Colegio de mediadores de Girona. Además, también forma parte de la asociación ‘Lobby de corredoras de Seguros de España’ (en proceso de constitución) con el objetivo de defender la mediación y denunciar las prácticas abusivas, tanto de la banca como de algunas compañías aseguradoras y otros distribuidores. Recientemente, la mayoría de entidades bancarias están llevando a cabo una nueva mala praxis, consistente en llamar a sus clientes y obligarles a contratar un seguro como requisito para no cobrarles comisiones por sus cuentas bancarias. ¿Hasta qué punto se vulneran los derechos de los usuarios? La ley 9/1992 de mediación de seguros privados PROHIBE EXPLÍCITAMENTE imponer directa o indirectamente la contratación de un seguro. Por tanto, no es sólo una vulneración flagrante de derechos del consumidor, sino que es un incumplimiento de una ley dictada en 1992 y que se han saltado sistemáticamente. El otro factor que genera desamparo en el consumidor es básicamente la omisión de las obligaciones profesionales que tiene cualquier mediador de seguros profesional: No se asesora de acuerdo a las necesidades reales del cliente.
Se imponen contratos de prima única de hasta 30 años de duración.
No se presta servicio postventa una vez contratado el seguro.
Habitualmente no se entrega el contrato de seguro.
En muchos casos el coste del seguro es hasta un 65% más caro que el precio medio de mercado. Además, se trata de una práctica de competencia desleal por el sector asegurador. ¿Cómo está afectando a las corredurías? En primer lugar, debemos dejar claro que las corredurías no estamos en contra de la banca y de que ésta distribuya seguros, siempre que cumpla las reglas del juego. Lo que no podemos aceptar es la competencia desleal que se produce en el momento en que el lobby bancario se salta las normas dictadas por la CNMC y adopta una posición dominante para obligar a los clientes a contratar con ellos sus seguros, vulnerando además la ley de protección de datos para utilizar la información de los recibos que cargan las compañías para acceder a vencimientos y datos específicos de los seguros (incluida la prima de renovación, por supuesto). A nosotros nos afecta principalmente por las anulaciones que nos provoca y por el hecho de que están contratando seguros a prima única por plazos de hasta 30 años, lo que hace que los clientes del mercado asegurador se vuelvan invisibles por estar vinculados a los seguros contratados . Además, con total malicia desinformen al cliente diciéndole que puede devolver los recibos de seguro fuera del plazo establecido por la ley y que las compañías no les van a reclamar, intentando hacernos quedar como los malos de la película y obligándonos a emplear nuestros recursos al explicar que las anulaciones deben realizarse correctamente si el cliente no quiere sufrir una reclamación. También sufrimos una afectación importante por las veces que los clientes reciben ofertas de seguro más económicas, o no, que las que ofrecemos los despachos profesionales a cambio de reducir los gastos de administración o del coste de un crédito y no les explican que las coberturas son muy inferiores, o que tienen muchas más exclusiones, o que no cubren lo que realmente necesita el consumidor. En estos casos sólo podemos salvar a los clientes que nos vienen a explicar lo que ocurre cuando desconfían de la entidad bancaria.
La posición dominante de la banca se traduce en la imposibilidad de que podamos asesorar al consumidor en sus necesidades reales; pues cuando necesita financiación le colocan lo que quieren a presión y nosotros no podemos hacer nada, la frase más recurrente de nuestros clientes es: “si no nos haces los seguros, no hay crédito”, como si un seguro mejorara la calificación crediticia de una persona o empresa. Esta coacción nos deja sin posibilidades de competir y provoca pérdidas importantes. Nos consta que formas parte de la Asociación Lobby de corredoras de Seguros de España (en proceso de constitución) que quiere luchar contra este tipo de abusos de la banca. Nos puedes comentar un poco sus orígenes. Es decir, ¿cómo y cuándo nació esta entidad? Este recién constituido grupo de corredores de seguros nace de la necesidad de defender al consumidor ante los abusos no sólo de la banca, sino también de las compañías aseguradoras y otros distribuidores, a la vez que tiene como objetivo defender a la mediación ante la regulación castrante y limitativa a la que nos tiene sometidos la legislación española. La idea del lobi surge de las inquietudes de una pequeña parte la mediación de seguros profesional, que desde hace un tiempo dedica parte de sus esfuerzos a luchar contra los abusos que se producen en nuestro sector, y que no tienen respuesta por parte de la administración responsable. Somos conscientes de que es muy difícil, por no decir imposible, atacar frontalmente a la banca seguro. Por tanto, hemos decidido organizarnos y conseguir el máximo de socios y asociados posibles para hacer un frente común y obligar al regulador a entrar en la partida y si por ello debemos implicar a las organizaciones de consumidores, lo haremos sin que nos tiemble el pulso. ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Se dirige a empresas, a cliente final oa ambos? Tenemos muy claro que para llegar al usuario final debemos implicar a las empresas. Por tanto, queremos defender tanto al usuario final como a los profesionales de la mediación de seguros ante los abusos que se producen a diario.
Entre otros y como principales objetivos, la asociación tiene como finalidad la colaboración en la ordenación de la actividad de las corredurías y corredores de seguros privados, así como su representación en los organismos públicos autonómicos, nacionales , Europeos e internacionales; así como, la defensa de sus intereses frente a cualquier instancia judicial o extrajudiciales de resolución de conflictos. También se quiere promover la necesaria colaboración entre toda la mediación para generar influencia en las instituciones, para que regulen la leal y lícita actividad de asesoramiento en relación a los seguros. Colaboraremos desinteresadamente con toda organización destinada a la defensa de los derechos de los consumidores y usuarios en el ámbito de los seguros, persiguiendo las malas prácticas del mercado, los comportamientos que coarten la libre elección de distribuidor, así como las prácticas y/o cláusulas abusivas que se produzcan. Promoveremos la difusión por cualquier medio de la cultura financiera desde una óptica independiente y honesta y fomentaremos un lenguaje claro, sin ambigüedades ni oscuridades que hagan más comprensibles las cláusulas de los contratos de seguro.
Es decir, daremos visibilidad a la alarma social que genera los abusos de una banca protegida por el sistema legislativo español y presionaremos a la administración que corresponda para conseguir que se regulen las prácticas aseguradoras, dando a conocer las herramientas de queja al usuario final que le permita denunciar anónimamente, o colectiva a través de las asociaciones de consumidores. ¿Ha recibido muchas quejas por parte de los clientes relacionadas con esta cuestión? Carlos Lluch que es principal impulsor de la asociación ha atendido miles de casos en los últimos años, y las corredurías que nos hemos adherido inicialmente a la asociación lo hacemos porque recibimos constantes quejas de nuestros clientes por los abusos, a los que, les someten las entidades bancarias, que aplican la máxima «o haces lo que te pido o te arruino económicamente». Como he dicho anteriormente, uno de los abusos más sangrientos es el de “o me contratas el seguro tal y como te lo exijo o no hay crédito/hipoteca”, y ante la queja del usuario que dice que ya tiene un mediador de seguros la respuesta es: “pues que el dinero te lo deje él”. Esta posición de dominio no puede permitirse y nosotros animamos a denunciarlo (se puede hacer anónimamente), aunque personalmente no creo que la administración del Estado haga nada de oficio; pues, el poder de la banca sobre los partidos políticos y el estado es evidente. ¿Cómo actuará ante estas denuncias? ¿Qué acciones hará o tiene previsto realizar? Individualmente no podemos realizar ninguna acción ni presentar ninguna denuncia; pues, ya existen sentencias, en las que, se ha desestimado el caso alegando que quien debe denunciar es el propio usuario perjudicado. Lo que buscamos son los medios y el volumen mínimo de usuarios para poder presentar denuncias colectivas a través de las Asociaciones de Consumidores, acercaremos al consumidor final los medios de denuncia anónima ante la CNMC, los medios y métodos que emplearemos variarán según las circunstancias de cada momento; por tanto, evolucionaremos con el mercado, la legislación y las necesidades que se presenten en cada momento. Por otra parte, sabemos que los bancos utilizan de forma privilegiada e inadecuada la información disponible de los clientes relativa al tipo de productos contratados. ¿Cómo controlará que las entidades bancarias no utilicen los datos de los clientes de esta manera? Es muy difícil evitar que las entidades bancarias incumplan las leyes que para el resto de mortales son de obligado cumplimiento, ya que, tienen a favor la connivencia de las instituciones gubernamentales, que con su silencio cómplice les permiten abusar del ciudadano y de las empresas que les confían su dinero. La vulneración de la ley orgánica 3/2018 de protección de datos es tan evidente que incluso es insultante, y por nuestra parte sólo nos queda conseguir que el usuario bancario denuncie la utilización de sus datos para realizar ofertas comerciales dirigidas que no se han pedido y ni siquiera se desean por parte de empresas vinculadas a las entidades bancarias. La otra opción es conseguir dictámenes legales que pongan en entredicho la actuación de la banca y presentarlos a la justicia. Para ello, estamos ya en contacto con uno de los principales bufetes de abogados especializados en abusos de la banca del país, que nos han ofrecido sus servicios profesionales. Por último, como miembro de CSA, ¿está haciendo alguna acción en esta línea como muchas otras entidades del sector asegurador que han mostrado su rechazo? Como miembro de CSA me debo a la disciplina de la asociación.
En estos momentos, estoy haciendo ver a mis compañeros la necesidad de que nuestros esfuerzos por luchar contra la mala praxis de la banca no deben ser individuales, sino colectivos para evitar que queden en una nada. Como no puede ser de otra forma CSA promueve que las corredurías asociadas se sumen a esta iniciativa, sobre todo por la defensa de las buenas prácticas en la distribución de seguros, en la profesionalización del sector y la defensa del consumidor.