¿Necesito un seguro para ir a esquiar?

¿Seguro que si has ido nunca a esquiar sabes que muchas estaciones o agencias de viajes te ofrecen un seguro con el forfait pero realmente te protege? Caen los primeros copos de nieve y ya tienes la mente a más de dos mil metros de altura, deslizándose por las pistas sobre los esquís y dejando atrás las preocupaciones. O bien, te han enredado los amigos, que debes probarlo, que te encantará, que las primeras veces es normal caer de culo pero que no reirán…etc. Tanto si eres un entusiasta de los deportes de invierno como si te has aventurado a probarlos recientemente, necesitas estar protegido. Y con estar protegido no nos referimos sólo a la equipación sino también a un buen seguro. Cualquier forfait tiene incluido un seguro obligatorio de viajeros pero es la cobertura básica que contempla cualquier medio de transporte colectivo como puede ser el avión o el tren. En este caso, el forfait te cubre si sufres algún accidente o daños mientras utilizas los remontes de la estación. No contempla los accidentes en la pista ni la Responsabilidad Civil (RC). Otra cosa son los seguros adicionales que te ofrecen las pistas o las agencias de viajes y que suelen costar unos 3 o 4 euros pero pueden llegar a 30. Aquí surge la duda, ¿vale la pena contratarla? Depende. No todas ofrecen las mismas coberturas ni contemplan todos los posibles riesgos. A diferencia de la inherente al forfait, este tipo de pólizas sí que tienen entre las coberturas básicas la asistencia médica en pistas y la RC. Dependiendo de lo completas que sean, también incluirán la recogida en pista y transporte a un centro sanitario si es necesario, diagnóstico de la lesión y medicamentos de los primeros cuidados. Incluso puede devolverte el dinero de los días de forfait que no hayas podido aprovechar. Sin embargo, debes ir alerta porque normalmente quedan excluidas garantías como las intervenciones quirúrgicas, la rehabilitación, el uso de muletas o el coste del rescate fuera de pista o en la montaña. En especial, este último punto es relevante porque no suelen ser económicos. En España rondan los 200-300 euros, llegando a superar los 3.000 euros si se requiere la intervención de un helicóptero. Por eso, si uno quiere ir realmente tranquilo o si tiene ya cierto nivel y sueldo habituales del mundillo, lo mejor es contar con un seguro de esquí. Ésta no sólo cubre todo lo mencionado anteriormente sino que tiene todas las coberturas que se necesitan: tareas de búsqueda y rescate; asistencia médica internacional, de urgencia y 24h; rehabilitación de las lesiones; Responsabilidad Civil por si causamos daños a terceros; protección del equipo por pérdida o rotura; reembolso de los días no disfrutados; e incluso la indemnización si sufrimos un accidente grave y nos provoca inhabilitación. Para saber qué seguro se ajusta más a tus necesidades, dependiendo de las características del viaje, lo mejor será que te asesore a un mediador de seguros profesional.